Condiciones de producción justas, rutas de entrega cortas y la menor cantidad de plástico posible: al comprar alimentos, ya son muchos los criterios sostenibles que aplicamos. No obstante, cuando se trata de cuchillos, tenedores, platos y otros utensilios de cocina, pueden seguir existiendo ciertas preguntas: ¿por qué se caracterizan los utensilios de cocina y las vajillas sostenibles? ¿Hay platos y vasos sostenibles que sean al mismo tiempo desechables? Te lo explicamos.
Si quieres que tu vajilla sea sostenible, a la hora de comprarla, guíate por los mismos criterios que sigues al comprar alimentos. Es decir, presta atención a distintos aspectos medioambientales y sociales: por ejemplo, la cadena de suministro debe ser transparente y la vajilla debe estar fabricada en la región. De este modo, puedes estar más seguro de que se ha procedido con un pago justo y se han garantizado buenas condiciones de producción. Asimismo, dado que las rutas de entrega son más cortas, las emisiones de CO2 también son más bajas. Desde el punto de vista energético, la producción debe ser eficiente o, incluso mejor, climáticamente neutra. Por su parte, los materiales utilizados deben ser renovables y no contener sustancias nocivas.
Es cierto que a veces al consumidor final le resulta complicado entender en qué consiste la sostenibilidad en lo que respecta a las condiciones de producción y las cadenas de suministro. No obstante, hay distintas etiquetas reconocidas en el mercado que pueden ayudar a estos consumidores en su decisión de compra. Por último, hay que destacar que las vajillas sostenibles se caracterizan por su solidez y resistencia al paso del tiempo.
Si la porcelana o la cerámica son los materiales de las tazas, vasos y platos que has comprado, tu vajilla es sostenible. Los dos, con un número reducido de componentes naturales, son muy resistentes y duraderos. Además, en comparación con la producción de vajillas de plástico, la porcelana y la cerámica utilizan mucha menos agua. Asimismo, si se recurre a la tecnología más avanzada, la producción de vasos y platos de los materiales mencionados también se ve reducido en el consumo eléctrico y las emisiones de CO2. Puede incluso que se utilicen energías renovables. Además de la cerámica y la porcelana, el vidrio también es un material sostenible. De hecho, algunas marcas se han especializado en la producción de vajillas de vidrio reciclado.
Información útil: tanto las vajillas de cerámica como las de vidrio (y gran parte de las de porcelana), se pueden lavar en el lavavajillas. Estos electrodomésticos se han convertido con el paso de los años en aliados a la hora de cuidar el medio ambiente: tanto el consumo de agua del lavavajillas como de electricidad se han reducido en gran medida.
En el caso de los más pequeños, los materiales antes mencionados siguen siendo los más sostenibles para usar en una vajilla. No obstante, dado que también existe el riesgo de que los niños los rompan con facilidad, hay quienes los desechan para la vajilla infantil. En este caso, el plástico sigue siendo una alternativa muy resistente. Ahora, además, también existe una producción de plástico más respetuosa con el medio ambiente. Asimismo, es importante asegurarse de que los platos, vasos y cubiertos escogidos no tienen plastificantes ni otras sustancias nocivas.
A la hora de comprar cubiertos, se aplica lo siguiente: los materiales más duraderos suelen ganar puntos en el campo de la sostenibilidad. Algunos ejemplos pueden ser el acero inoxidable, la madera o el bambú. El primero, aunque suele ser más caro, se caracteriza por ser especialmente resistente. Por otra parte, si optas por la madera, la de olivo es una buena opción. Sin embargo, lo más importante es que la madera proceda de un cultivo sostenible. Por su parte, el bambú se utiliza cada vez más como alternativa.
Durante muchos años, los platos y vasos usados en fiestas, así como los recipientes de comida para llevar, han sido de plástico. Sin duda, esto ha tenido un impacto importante en el equilibrio ambiental. En la actualidad, gracias a los materiales biodegradables, la vajilla desechable también puede ser sostenible. Cada vez hay más platos y vasos de fibra de caña de azúcar o de hoja de palma. Se trata en muchos casos de materiales que se obtienen de la producción sostenible de alimentos. Es decir, aunque no se vayan a usar, su existencia es inevitable. Además, las materias primas que lo conforman crecen con rapidez y, debido a su composición, pueden tirarse como residuo orgánico después de un solo uso. Para asegurarte de que los platos y vasos desechables son sostenibles, hay que comprobar también que las condiciones de producción son adecuadas y las rutas de entrega son cortas.
Último consejo: una vajilla sostenible tiene que ir de la mano de un uso sostenible del lavavajillas. Nuestros productos, como Somat Todo en 1 Gel Pro Nature, no incluyen fosfatos y, por tanto, son respetuosos con el medio ambiente.