Solo hay que seguir dos pasos para que el lavavajillas se ponga en marcha: meter los platos y pulsar el botón de inicio. La pregunta es: ¿cuánta agua consume realmente un lavavajillas? Ahorrar agua por el bien del medio ambiente y de tu bolsillo suena tentador, sobre todo si hacerlo resulta sencillo. ¿Merece la pena recurrir al electrodoméstico o es preferible fregar a mano? Aquí lo puedes descubrir.
En un lavavajillas, el consumo de agua depende de una serie de factores, como pueden ser la antigüedad del electrodoméstico y el modelo utilizado. De hecho, los nuevos lavavajillas consumen aproximadamente un 40 % menos de agua que los modelos antiguos. Otros aspectos que influyen en el consumo de agua de tu lavavajillas son:
- Factor humano: ¿qué cuidado das a tu lavavajillas?, ¿te ocupas de sacar y guardar los utensilios limpios? Tu comportamiento puede influir de forma directa en un funcionamiento óptimo del lavavajillas. Aprovecha las oportunidades disponibles para ahorrar agua.
- Poder de limpieza: en la actualidad, los últimos electrodomésticos pueden incluso eliminar la suciedad más incrustada, por lo que no es necesario enjuagar los platos, vasos o cubiertos antes de meterlos en el lavavajillas. Además, puedes recurrir a productos profesionales, como Somat Excellence Duo Gel Antigrasa, para hacer aún más efectivo el poder de limpieza del lavavajillas.
- Tamaño: en función de lo que uses la cocina en casa y del número de miembros de tu hogar, puede ser mejor optar por un lavavajillas pequeño que por uno grande. El consumo de agua de un lavavajillas pequeño lleno es más eficiente que el de uno grande a medio llenar.
- Selección del programa: dependiendo del programa seleccionado, el consumo de agua también cambia. La ventaja de los programas automáticos es que el agua que consumen depende del grado de suciedad de la vajilla. Por otra parte, los programas eco son apropiados para la vajilla no muy sucia si se pretende ahorrar energía. Los programas de mayor intensidad aumentan el consumo de agua hasta un tercio, pero deben utilizarse de vez en cuando para evitar posibles obstrucciones.
- Funciones extra: algunos lavavajillas cuentan con un sensor de carga, cuya función es determinar la cantidad de agua que se usa en la máquina según la carga de esta.
Aunque todas estas funciones influyen tanto en el consumo como en el ahorro de agua, aún queda por determinar cuánta agua gasta un lavavajillas exactamente.
Hay una buena noticia: el consumo de agua de los lavavajillas se ha visto reducido en gran medida en los últimos años. Mientras los modelos antiguos utilizaban hasta 38 litros de agua por lavado, los lavavajillas modernos consumen entre 8 y 17 litros. Una media de 9 litros por lavado se considera un consumo apropiado. No obstante, la cantidad de agua utilizada por lavado varía según el tamaño del electrodoméstico: los lavavajillas pequeños consumen entre 6 y 7 litros de agua; en el caso de los más grandes la media se sitúa en 15 litros. Sin embargo, hay trucos para reducir el consumo de agua.
Nuestro consejo: cuando vayas a comprar un lavavajillas comprueba en el etiquetado energético el consumo de agua de la máquina. También puedes calcular fácilmente el coste medio de agua por lavado a partir de las indicaciones del etiquetado.
Casi todas las casas disponen en la actualidad de un lavavajillas, ya que es práctico y ahorra tiempo en las tareas del hogar. Sin embargo, aún se siguen lavando a mano muchos utensilios de cocina y otros elementos de la vajilla. ¿Qué es mejor: lavar los platos o dejar que el electrodoméstico lo haga por ti?
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Bonn en Alemania, lavar los platos en un lavavajillas consume aproximadamente la mitad de agua que fregarlos a mano. Sin embargo, al igual que ocurre con el lavavajillas, el consumo de agua al fregar los platos también puede variar. Eso sí, en ningún caso debes usar ambos métodos de lavado al mismo tiempo: si tu lavavajillas es eficiente, podrás evitar tener que enjuagar los platos antes o después de usar el electrodoméstico.
En resumen, usar un lavavajillas no solo merece la pena por el ahorro de tiempo, sino que también contribuye a la preservación del medio ambiente. Es muy importante que cargues el lavavajillas al máximo antes de ponerlo en marcha, de lo contrario se desperdiciara agua y energía.
No obstante, el ahorro de agua no solo es útil para el medio ambiente, también lo notarás en tu bolsillo. Cuanta menos agua haya que calentar para un lavado, menos energía será necesaria, con lo que la factura de la luz también se beneficiará.