Los electrodomésticos en general y los lavavajillas en particular han ido evolucionando con el paso del tiempo, lo que ha permitido también que exista una oferta más amplia. En la actualidad, a la hora de escoger un lavavajillas, además de la eficiencia energética, se tienen en cuenta diversos factores relacionados con la estética y el uso, como la forma, color y tamaño del aparato. ¿Te gustaría saber qué medidas tienen los lavavajillas por norma general para elegir el que mejor se adapta a tu cocina?
Normalmente se diferencia entre dos tipos de lavavajillas según su tamaño. Escoger uno u otro dependerá de las necesidades propias, las exigencias de espacio, los requisitos estéticos y el presupuesto disponible:
- Lavavajillas estándar (59,5 cm): son aquellos lavavajillas a cuyo tamaño estamos más acostumbrados. Son perfectos para familias con varios miembros y para cocinas con espacio suficiente para el electrodoméstico.
- Lavavajillas más estrechos (44,5 cm): el tamaño de este lavavajillas es más pequeño que el de los lavavajillas más comunes y resultan de gran utilidad, por ejemplo, cuando el espacio de la cocina es reducido y no se puede optar por un lavavajillas estándar, cuando se le da un uso esporádico o cuando solo es usado por una persona o una pareja.
- Lavavajillas portátiles: todo está inventado. Si en lugar de una instalación fija, necesitas un electrodoméstico que puedas usar puntualmente en determinados espacios, puedes optar por lavavajillas compactos. Llévatelo en verano a la casa de vacaciones o en la caravana sin problemas.
Elegir entre uno u otro tamaño de lavavajillas va a depender de factores como:
- Cuántas personas hay en una casa: el número de personas que hacen uso de platos, vasos y cubiertos a diario va a influir en la frecuencia con la que se consigue cargar el lavavajillas. Escoger un tamaño de lavavajillas mini, por ejemplo, será perfecto en viviendas para una persona o pareja. Si por el contrario disfrutas celebrando cenas con familiares y amigos, puede que sea conveniente que dispongas de espacio suficiente para lavar copas y platos.
- Con qué frecuencia se cocina: no solo se puede cargar el lavavajillas con platos, vasos y cubiertos. También es posible, por ejemplo, lavar determinadas ollas en el lavavajillas. Si te gusta cocinar y sueles recurrir a las cacerolas para deleitar el paladar de tu familia o amigos, el lavavajillas será un gran aliado a la hora de dejar la cocina reluciente. En este caso, el tamaño del electrodoméstico será también un factor que tener en cuenta.
- De cuánto espacio se dispone: no solo hay que pensar en el uso que se le va a dar al electrodoméstico, también es importante tener en cuenta cuánto espacio hay disponible en la cocina para instalarlo. En cocinas más pequeñas, optar por un lavavajillas compacto puede ser la única solución para no renunciar al aparato.
Consejo: De nada sirve disponer de un lavavajillas de uno u otro tamaño si este no cumple con su función principal: limpiar la vajilla. Para que esta limpieza se lleve a cabo con éxito, es importante utilizar los productos adecuados. Somat Oro pastillas o Somat Todo en 1 Gel Pro Nature son solo dos ejemplos de efectivos detergentes para el lavavajillas.