¿Tus platos salen del lavavajillas con manchas de cal? Es posible que falte sal en el lavavajillas y tengas que añadirla. Te explicamos por qué es muy importante añadir sal especial para aguas duras y cómo rellenarla correctamente.
Aunque en internet circule la teoría de que se puede poner sal de mesa convencional en el lavavajillas en lugar de sal especial, no te lo creas. Lo cierto es que los lavavajillas necesitan una sal especial adecuada para aglutinar los iones de sodio y calcio, presentes en altas concentraciones en el agua dura. La sal de mesa convencional puede aglomerarse y dañar las piezas sensibles de la máquina. Si el agua utilizada tiene un bajo nivel de dureza y se utilizan pastillas para lavavajillas de alta calidad como Somat Todo en 1 o Somat Oro, no suele ser necesario añadir sal especial. Los productos predosificados ya contienen una parte de sal y abrillantador, por lo que son muy fáciles de usar.
- Primero abre el compartimento inferior del lavavajillas. Encontrarás el recipiente de la sal en la parte inferior de la máquina. Abre la tapa de rosca. En las máquinas modernas, el recipiente suele estar marcado con letras.
- No te alarmes si hay agua en el recipiente. El agua puede permanecer después del programa de lavado y no causa daños. La sal debe disolverse con el agua.
- Recomendamos utilizar un embudo para rellenar la sal en el lavavajillas. Así se garantiza que la sal se canalice con precisión en el recipiente y no se esparza ni rebose.
- Podrás saber cuánta sal necesitas añadir al lavavajillas por el nivel de llenado del recipiente. Cuando hayas alcanzado aproximadamente el borde superior, la cantidad de sal será suficiente.
- Por último, cierra la tapa del recipiente.
- Si utilizas el lavavajillas todos los días, repite el proceso aproximadamente cada cuatro semanas.
No existe una respuesta definitiva a esta pregunta, ya que la frecuencia con la que debes añadir sal depende principalmente de la dureza del agua. ¿No sabes si tu agua es dura o blanda? Consulta a tu empresa local de suministro de agua o utiliza tiras reactivas estándar para determinar su grado de dureza. Si el valor es superior a 14 °dH, puede considerarse agua dura. En este caso, tendrás que seguir algunos consejos para utilizar tu lavavajillas con aguas duras.
Utiliza una sal especial para conseguir unos resultados de limpieza óptimos. Limpiar y desincrustar el lavavajillas con regularidad también puede reducir la necesidad de la sal.
Llenar el depósito de sal del lavavajillas suele ser más rápido de lo que piensas. Con unos sencillos pasos y una técnica de llenado precisa, puedes rellenar el recipiente en pocos minutos. Es muy importante rellenar la sal del lavavajillas una vez al mes para garantizar el correcto funcionamiento de la máquina. Obtendrás como recompensa una vajilla reluciente y unos vasos brillantes, sin marcas y sin restos de cal.