Servir y decorar, degustar y disfrutar: en la cocina, la vajilla es esencial. Además de tener un aspecto reluciente, es importante que cada uno de sus componentes esté limpio. Descubre los consejos y trucos más importantes para desinfectar la vajilla. De este modo, las bacterias y los microorganismos nocivos no van a tener cabida en tu cocina.
Para limpiar la vajilla de forma higiénica, la temperatura del agua es crucial: hay gérmenes que, para ser eliminados, necesitan estar expuestos a temperaturas de 60 °C (como mínimo). Estas temperaturas no se alcanzan al fregar a mano. Es decir, el lavavajillas se presenta como la solución ideal para poder desinfectar la vajilla. De hecho, se recomienda que al menos una vez al mes se ponga en marcha el lavavajillas con un programa que use temperaturas altas. Además de desinfectar cubiertos, platos y demás utensilios de cocina, también se limpia a fondo la máquina.
Para aumentar el efecto de altas temperaturas en los programas de lavavajillas, se pueden usar productos desengrasantes. Somat Excellence Duo Gel Higiene o Somat Excellence Duo Gel Antigrasa son dos ejemplos de ello. Pero no basta con un producto adecuado: para tener los mejores resultados, es importante colocar la vajilla en la máquina de forma que los productos de limpieza puedan llegar sin obstáculos a todos los rincones. Con este método, podrás desinfectar platos y cubiertos sin necesidad de ninguna acción extra.
Solo habrá que proceder con una desinfección extra si algún miembro de la casa sufre alguna enfermedad contagiosa. Importante: antes que nada, es importante que la vajilla no presente restos de comida, suciedad ni residuos de jabón. Después del lavado con un programa normal, se limpia con un programa de lavado a la temperatura más alta posible.
Para evitar la acumulación de gérmenes en la vajilla, se recomienda tener en cuenta lo siguiente:
- Deshazte de los restos de comida de platos, cubiertos y utensilios de cocina lo antes posible para evitar que los gérmenes puedan multiplicarse. En condiciones de humedad, los gérmenes se multiplican con especial rapidez, por lo que se recomienda no poner la vajilla en remojo durante mucho tiempo. Sea como fuere, si vas a usar el lavavajillas, no tendrás que enjugar los platos, vasos ni cubiertos antes. Tampoco ponerlos en remojo.
- Pon la esponjas y paños de cocina a secar después de usarlos y cámbialos con regularidad. Lavarlos a altas temperaturas contribuye a la eliminación de gérmenes.
- Utiliza paños diferentes para limpiar las zonas de trabajo, para secar la vajilla y para secar las manos.
- Si vas a manipular carne cruda, usa una tabla especial para este alimento, que más tarde puedes limpiar en el lavavajillas a una temperatura mínima de 60 grados.
El lavado de platos, cubiertos, vasos y otros utensilios en el lavavajillas solo puede llevarse a cabo con éxito si el propio lavavajillas está limpio. Por lo tanto, asegúrate de que no hay depósitos de cal, pues reducen el poder de limpieza del lavavajillas y representan un caldo de cultivo ideal para bacterias y hongos. Con Somat Limpia Máquinas Intensivo puedes limpiar la máquina de los depósitos de cal y grasa. Para usar este producto, en el lavavajillas no puede haber ni utensilios ni detergente. Por otra parte, limpia con regularidad el filtro del lavavajillas y elimina los restos de comida. Somat Limpia Máquinas Duo sí se puede usar en el lavavajillas cuando este está cargado. Sirve, además de para eliminar la cal, para combatir la grasa, la suciedad y los malos olores.
Para garantizar el éxito de una vajilla desinfectada es importante: lavar a altas temperaturas y mantener limpio el lavavajillas. Asimismo, mantener una limpieza higiénica de la cocina evita la formación de gérmenes de forma eficaz.