Una boda es uno de esos momentos especiales en la vida donde todo tiene que salir según lo previsto. Solo así la pareja, los familiares y los invitados pueden disfrutar de este evento tan especial. Tener todo bien preparado es, por tanto, realmente importante. Esto incluye no solo la comida, sino también la decoración de las mesas de boda, que puede ser una tarea difícil si se tienen en cuenta todas las posibilidades. Pero con nuestros consejos de decoración, podemos ayudarte a que esta experiencia sea menos agotadora.
¿Tienes que decorar las mesas de una boda, pero no sabes por donde comenzar? Para simplificar el proceso de decoración, deberías centrarte en los siguientes elementos:
Mantelería: los manteles son opcionales y no deberías invertir tanto tiempo en elegir un material o un color. Si al final decides tener manteles, recomendamos los colores más discretos, como el blanco o el color crema, porque son elegantes y permiten destacar los demás elementos de decoración.
Vajilla: la vajilla debe estar impecable y cada pieza debe encajar en el tema de la boda. Hay que tener en cuenta que todos los invitados se fijarán en este elemento durante más tiempo, por lo que es aún más importante no cometer ningún error.
Centro de mesa: el centro de mesa no solo debe cautivar a los invitados, sino también reflejar la personalidad de la pareja. Esto hace que sea el elemento de decoración más importante. Por lo tanto, a la hora de diseñar el centro de mesa, deja volar tu imaginación.
Sillas: las sillas también se pueden decorar, pero no es necesario. Al igual que la mantelería, es opcional. Sin embargo, es importante elegir un tipo de silla que sea cómodo para que los invitados se queden durante más tiempo.
Si quieres que este momento especial sea inolvidable, piensa en una decoración para mesas de boda original. Debes tener en cuenta que los invitados pasarán la mayoría del tiempo sentados en sus respectivos puestos y, por tanto, es importante que la decoración llene el espacio y cree una atmósfera agradable que refleje la alegría del momento.
Aquí algunos puntos de partida:
- Piensa en la pareja, sus personalidades y en los aspectos de la relación. ¿Cómo definirías tú el amor entre ambos?
- Elige un concepto y crea un tema adecuado en torno a este. ¿Quieres que sea una boda encantadora, íntima o más bien sencilla?
- Antes de elegir la vajilla, ¿qué va a haber en el menú? Una vez que hayas respondido a esta pregunta, podrás seleccionar los platos y los vasos adecuados.
- Personaliza la decoración con pequeños detalles adicionales. Por ejemplo, etiquetas de nombre de los invitados.
Y, por último, ¡hazlo realidad y disfruta del momento!
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